Instalamos un hilo musical con sonidos reales de la naturaleza para hacer que los asistentes se sintieran verdaderamente dentro de un bosque de ensueño.
Para ello, volamos desde una canaleta que había en el techo, (un rail de focos para instalación fija) un truss pequeñito y de apenas 10 centímetros de diámetro para poder llegar a todos los puntos del espacio de manera cenital.